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SANTIAGO, Chile
Somos un matrimonio católico chileno, compuesto por Juan Rajs Grzebien, Corredor de Propiedades y Helicicultor y Nina Mónica Ramírez Donders, Profesora de Religión y Moral, Habilitada en Filosofía y Educadora de Párvulos, nuestra intención es promover la Doctrina y Cultura Católicas. Para mí, Juan Rajs, mi mayor orgullo y mi gran inspiración es Ninita, mi esposa, mi Dulce y Tierno regalito de Jesús como yo la llamo, no ceso de alabar a Dios por habermela concedido desde la eternidad, para amarla, respetarla y cuidarla siempre.

lunes, 29 de julio de 2013

BEATO PEDRO DONDERS

AVISO PUBLICACIÓN.





Comunicamos a todos nuestros hermanos, lectores y amigos, que con  esta fecha, 29 de Julio de 2013, hemos procedido a publicar en la sección “Páginas” de este blog, una reseña de la vida del Beato Pedro Donders, antepasado de mi esposa Ninita Ramírez Donders de Rajs.

Considero que es muy importante esta publicación que dedico en forma muy especial y con todo mi amor a mi esposa Ninita, quien es para mi, mí Dulce y Tierno regalito de Jesús, a quien no ceso de dar gracias por ella.

Jesús nos bendiga, a ustedes y a nosotros,
Nina y Juan.

PD: a continuación publicamos el link de dicha publicación, en todo caso, sí la buscan en la sección “Páginas” al costado derecho del blog, también la encontrarán.



sábado, 27 de julio de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO

XVIIº DOMINGO DEL TIEMPO
COMÚN DE LA IGLESIA.


 
"LA ORACIÓN:
HIJOS QUE HABLAN CON CONFIANZA
A SU PADRE”.

DOMINGO 28 DE JULIO DE 2013

 
PRIMERA LECTURA.

TOMADA DEL LIBRO DEL
GÉNESIS 18, 20-21. 23-32

El Señor dijo: “El clamor contra Sodoma y Gomorra es tan grande, y su pecado tan grave, qué debo bajar a ver si sus acciones son realmente como el clamor que ha llegado hasta mí. Si no es así, lo sabré”. Entonces Abraham se le acercó y le dijo: “¿Así que vas a exterminar al justo junto con el culpable? Tal vez haya en la ciudad cincuenta justos. ¿Y Tú vas a arrasar ese lugar, en vez de perdonarlo por amor a los cincuenta justos que hay en él? ¡Lejos de ti hacer semejante cosa! ¡Matar al justo juntamente con el culpable, haciendo que los dos corran la misma suerte! ¡Lejos de ti! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no va a hacer justicia?” El Señor respondió: “Si encuentro cincuenta justos en la ciudad de Sodoma, perdonaré a todo ese lugar en atención a ellos”. Entonces Abraham dijo: “Yo, que no soy más que polvo y ceniza, tengo el atrevimiento de dirigirme a mi Señor. Quizá falten cinco para que los justos lleguen a cincuenta. Por esos cinco ¿vas a destruir toda la ciudad?” “No la destruiré si encuentro allí cuarenta y cinco”, respondió el Señor. Pero Abraham volvió a insistir: “Quizá no sean más de cuarenta”. Y el Señor respondió: “No lo haré por amor a esos cuarenta”. “Por favor, dijo entonces Abraham, que mi Señor no lo tome a mal si continúo insistiendo. Quizá sean solamente treinta”. Y el Señor respondió: “No lo haré si encuentro allí a esos treinta”. Abraham insistió: “Una vez más, me tomo el atrevimiento de dirigirme a mi Señor. Tal vez no sean más que veinte”. “No la destruiré en atención a esos veinte”, declaró el Señor. “Por favor, dijo entonces Abraham, que mi Señor no se enoje si hablo por última vez. Quizá sean solamente diez”. “En atención a esos diez, respondió, no la destruiré”.

Palabra de Dios:
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL
138 (137), 1-3. 6-8

R.:
¡ME ESCUHASTE, SEÑOR,
CUANDO TE INVOQUÉ!

Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
porque has oído las palabras de mi boca,
te cantaré en presencia de los ángeles.
Me postraré ante tu santo Templo R.:

Daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad,
porque tu promesa ha superado tu renombre.
Me respondiste cada vez que te invoqué
y aumentaste la fuerza de mi alma R.:

El Señor está en las alturas,
pero se fija en el humilde
y reconoce al orgulloso desde lejos.
Si camino entre peligros,
me conservas la vida R.:

Tu derecha me salva.
El Señor lo hará todo por mí.
Tu amor es eterno, Señor,
¡no abandones la obra de tus manos! R.:



SEGUNDA LECTURA.

TOMADA DE LA CARTA DEL
APÓSTOL SAN PABLO A
LOS CRISTIANOS DE COLOSAS 2, 12-14

Hermanos:

En el bautismo, ustedes fueron sepultados con Cristo, y con Él resucitaron, por la fe en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos. Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y de la incircuncisión de su carne, pero Cristo los hizo revivir con Él, perdonando todas nuestras faltas. Él canceló el acta de condenación que nos era contraria, con todas sus cláusulas, y la hizo desaparecer clavándola en la cruz.

Palabra de Dios:
Te alabamos, Señor.

¡ALELUYA!

Han recibido el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace llamar a Dios “¡Abbá!”, es decir, Padre
(Rom 8, 15).

¡ALELUYA!

EVANGELIO.

EVANGELIO DE
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
SEGÚN SAN LUCAS 11, 1-13

Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos”. Él les dijo entonces: “Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquéllos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación”. Jesús agregó: “Supongamos que alguno de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: “Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle”, y desde adentro él le responde: “No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos”. Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario. También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una serpiente cuando le pide un pescado? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquéllos que se lo pidan!”

Palabra de Dios:
¡Gloria y Honor a Ti, Señor, Jesús.

SEÑOR, ENSEÑANOS A ORAR DE VERDAD.

DIOS ESCUCHA
NUESTRAS PLEGARIAS.

La conversación amistosa de Abrahám con el Señor muestra que Dios rige el mundo con justicia. Aparece como el juez ideal, que no se deja influir por simples rumores y se atiene a los hechos que comprueba. El autor expresa la justicia de Dios, que se ve obligado a castigar a una ciudad corrupta hasta el extremo de maltratar a sus enviados. Destaca la progresiva condescendencia de Dios que va cediendo ante la insistente intercesión de su amigo Abrahám. Pero este regateo y esta condescendencia revela hasta qué punto la justicia divina está llena de misericordia. Dios sabe perdonar a los pecadores por amor a los justos y, de ningún modo, es su intención que paguen justos por pecadores. Dios no es sordo cuando se le invoca sinceramente, como nos dice el Salmo: “Cuando te llamé, Señor, me escuchaste”.

REZAR EL PADRE NUESTRO
SINTIÉNDO LO QUE DECIMOS.

Ante la pregunta de sus discípulos, Jesús nos enseña cómo debemos dirigirnos al Padre y qué es lo que tenemos que pedirle en nuestras oraciones. La invocación inicial que Lucas recoge, “Padre”, en Mateo aparece adjetivada “Padre nuestro que estás en los cielos”. Es una oración que podemos rezar individualmente o en comunidad, pero sabiendo que Dios es Padre de todos los hombres, sin excepción. Ambos evangelistas escriben “danos hoy el pan de mañana”, a diferencia de lo que pedimos nosotros: “el pan nuestro de cada día dánosle hoy”. “El pan de mañana” significa tanto como “pan del cielo” o “pan de vida”, por lo que esta petición se refiere también al reino de Dios. El Padrenuestro es la oración más perfecta que podemos rezar. Contiene todas las oraciones posibles: alabanza, acción de gracias, ofrecimiento, petición de perdón y petición de ayuda. Recemos el Padrenuestro pausadamente, meditando en lo que decimos, sintiéndolo de verdad.

DEBEMOS PEDIR
CON CONFIANZA.

La parábola del evangelio quiere mostrar la eficacia de la oración dirigida al Padre. No debemos entenderla como si una petición repetida hasta la saciedad doblegara la voluntad de Dios y lo pusiera a nuestra disposición. La oración es eficaz por la bondad del Padre, no por nuestra insistencia o por nuestros méritos. Si ya los hombres, siendo malos como son, no engañan a sus hijos y les dan lo que les piden, con mayor razón el Padre dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan. El Espíritu es el don por antonomasia y el principio de todos los dones, porque es prenda de vida eterna, y ¿qué otra cosa pide el hombre, cuando pide cualquier cosa, que no sea la vida eterna? Pedimos pan, pero lo que deseamos de verdad no es el pan de cada día sino “el pan de vida”, es decir, la vida en su plenitud. Debemos pedir, no es mala la oración de petición, pues demuestra nuestra indigencia, nuestra necesidad de ayuda y que ponemos nuestra confianza en Dios. Sin embargo, una auténtica petición conlleva el compromiso de trabajar para hacer realidad lo que pedimos. Dios cuenta con nuestra colaboración. San Agustín nos anima a practicar la oración de petición: “Llama con tu oración al Señor mismo con quien descansa su familia; pide, insiste. No necesita ser vencido por la importunidad, como el amigo aquél, para levantarse y darte. Él quiere dar. Si, aún llamando, no has recibido nada, sigue llamando, pues desea dar. Difiere el dar lo que desea dar para que al diferirlo lo desees más ardientemente, no sea que otorgándotelo luego, te parezca vil”.


Padre José Mª Martín, OSA
España.

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Jesús nos bendiga, a ustedes y a nosotros,
Nina y Juan.

jueves, 18 de julio de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO

XVIº DOMINGO DEL TIEMPO
COMÚN DE LA IGLESIA.


SOLO UNA COSA ES NECESARIA”.

DOMINGO 21 DE JULIO DE 2013

 
PRIMERA LECTURA.

TOMADA DEL LIBRO DEL
GÉNESIS 18, 1-10

El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de Manré, mientras él estaba sentado a la entrada de su carpa, a la hora de más calor. Alzando los ojos, divisó a tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la carpa y se inclinó hasta el suelo, diciendo: “Señor mío, si quieres hacerme un favor, te ruego que no pases de largo delante de tu servidor. Yo haré que les traigan un poco de agua. Lávense los pies y descansen a la sombra del árbol. Mientras tanto, iré a buscar un trozo de pan, para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir adelante. ¡Por algo han pasado junto a su servidor!” Ellos respondieron: “Está bien. Puedes hacer lo que dijiste”. Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara y le dijo: “¡Pronto! Toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas”. Después fue corriendo hasta el corral, eligió un ternero tierno y bien cebado, y lo entregó a su sirviente, que de inmediato se puso a prepararlo. Luego tomó cuajada, leche y el ternero ya preparado, y se los sirvió. Mientras comían, él se quedó de pie al lado de ellos, debajo del árbol. Ellos le preguntaron: “¿Dónde está Sara, tu mujer?” “Ahí en la carpa”, les respondió. Entonces uno de ellos le dijo: “Volveré a verte sin falta en el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido un hijo”.

Palabra de Dios:
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL
14, 2-5

R.:
SEÑOR,
¿QUIÉN ENTRARÁ EN TU CASA?

El que procede rectamente
y practica la justicia;
el que dice la verdad de corazón
y no calumnia con su lengua R.:

El que no hace mal a su prójimo
ni agravia a su vecino,
el que no estima a quien Dios reprueba
y honra a los que temen al Señor R.:

El que no se retracta de lo que juró
aunque salga perjudicado.
El que no presta su dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que procede así, nunca vacilará R.:

SEGUNDA LECTURA.

TOMADA DE LA CARTA DEL
APÓSTOL SAN PABLO A
LOS CRISTIANOS DE COLOSAS 1, 24-28

Hermanos:

Me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para bien de su Cuerpo, que es la Iglesia. En efecto, yo fui constituido ministro de la Iglesia, porque, de acuerdo con el plan divino, he sido encargado de llevar a su plenitud entre ustedes la Palabra de Dios, el misterio que estuvo oculto desde toda la eternidad y que ahora Dios quiso manifestar a sus santos. A ellos les ha revelado cuánta riqueza y gloria contiene para los paganos este misterio, que es Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria. Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin de que todos alcancen su madurez en Cristo.

Palabra de Dios:
Te alabamos, Señor.

¡ALELUYA!

Felices los que guardan la Palabra de Dios con un corazón bien dispuesto, y dan fruto gracias a su constancia
(Lc 8, 15).

¡ALELUYA!

EVANGELIO.

EVANGELIO DE
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
SEGÚN SAN LUCAS 19, 38-42

Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Marta, que estaba muy ocupada con los quehaceres de la casa, dijo a Jesús: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que me ayude”. Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo, una sola cosa es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada”.

Palabra de Dios:
¡Gloria y Honor a Ti, Señor, Jesús.

CONTEMPLATIVOS EN ACCIÓN.

EL DON DE LA AMISTAD
Y DE LA HOSPITALIDAD.

El texto narra con sencillez y calor humano la acogida que Abrahán, el más ilustre de todos los nómadas, dispensa al mismo Dios. Abrahán despliega en su honor todas las delicadezas de la hospitalidad proverbial en los hombres del desierto. Los ángeles no se identifican con Yahvé, pero tampoco son meros representantes que hablen en su nombre en ausencia de Yahvé. Porque son como el signo visible de su presencia invisible, como los querubines del arca de la alianza que señalan el lugar de la manifestación del Señor. El tránsito de una alocución en plural a otra en singular denota que, en definitiva, es el mismo Yahvé quien habla y actúa por medio de sus enviados. La narración alcanza su punto culminante en la promesa. Abrahán y Sara eran dos ancianos, pero Abrahán había esperado contra toda esperanza. El nacimiento de Isaac vendría a demostrar que la esperanza de Abrahán en su amigo fiel no iba a ser defraudada.

EL INVIERNO, TIEMPO DE VACACIONES,
TIEMPO DE ENCUENTRO Y ACOGIDA.

En invierno nos encontramos de nuevo con nuestros familiares y amigos. Hacemos nuevas amistades, trabamos nuevos lazos con personas que antes no conocíamos. Buen tiempo para poner en práctica nuestro sentido de hospitalidad y de acogida. Se ha perdido en nuestro tiempo un valor que era primordial para nuestros padres. Ahora hay más desconfianza ante el desconocido o forastero, más recelo ante aquél que no es de los nuestros. Quizá, debido a la sensación que tenemos de que no nos falta nada, llegamos a la conclusión de que no necesitamos a los demás. De esta manera la conclusión es que cada cual que se las apañe como pueda, cada uno que se solucione sus problemas, pues no es nuestro problema. No nos damos cuenta de que acoger a los demás enriquece nuestra vida, nos abre nuevos horizontes, nos hace sentir el gozo de la fraternidad y nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y con Dios. En palabras de San Agustín, “necesitamos a los demás para ser nosotros mismos”. Cuando acogemos al hermano, acogemos al propio Dios que nos visita.

ACCIÓN Y CONTEMPLACIÓN,
DOS REALIDADES NECESARIAS.

Marta y María han sido identificadas como prototipo de la acción y la contemplación respectivamente. Según San Agustín, en estas mujeres están representadas las dos vidas: la presente y la futura, la trabajosa y la que ha llegado al descanso, la necesitada y la bienaventurada, la temporal y la eterna” (Serm 104, 3, 4 en PL 38, 617 infra)…. “Estaban, pues, en aquella casa las dos vidas y la fuente misma de la vida: en Marta la imagen de lo presente, en María la imagen de lo que está por venir. Lo que Marta hacía, eso somos aquí; lo que María hacía, es lo que esperamos”. Es decir, María y Marta designan según San Agustín no dos posibilidades de esta vida, sino el término y el camino, lo presente y lo futuro. La figura de la vida en este mundo es Marta. Y María escogió “la mejor parte” solo en cuanto que es tipo de lo permanente, de aquello que ya no se le quitará, de lo mucho dado por el Hijo en el nuevo mundo. En palabras del santo obispo de Hipona: “El trabajo pasa y el descanso permanece, pero solo se llega al descanso por el trabajo. La nave pasa y llega a la patria, pero sólo se llega a la patria por la nave. Que estemos haciendo una travesía, lo sabemos solo mirar a las ondas y tormentas de este tiempo. Y yo estoy cierto de que no nos hundimos, porque nos lleva el madero de la cruz”. Por tanto, son necesarias las dos, la acción y la contemplación. No debemos abandonar ninguna de las dos. La contemplación debe conducir a la acción, es decir a las buenas obras. La acción debe alimentarse con la contemplación, para evitar el peligro del “activismo” vacío y peligroso para el equilibrio espiritual.

Padre José Mª Martín, OSA
España.

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Jesús nos bendiga, a ustedes y a nosotros,
Nina y Juan.


jueves, 11 de julio de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO

XVº DOMINGO DEL TIEMPO
COMÚN DE LA IGLESIA.


¡NO NOS ENREDEMOS EN PREGUNTAS!”.

DOMINGO 14 DE JULIO DE 2013

 
PRIMERA LECTURA.

TOMADA DEL LIBRO DEL
DEUTERONOMIO 30, 9-14

Moisés habló al pueblo, diciendo: El Señor, tu Dios, te dará abundante prosperidad en todas tus empresas, en el fruto de tus entrañas, en las crías de tu ganado y en los productos de tu suelo. Porque el Señor volverá a complacerse en tu prosperidad, como antes se había complacido en la prosperidad de tus padres. Todo esto te sucederá porque habrás escuchado la voz del Señor, tu Dios, y observado sus mandamientos y sus leyes, que están escritas en este libro de la Ley, después de haberte convertido al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma. Este mandamiento que hoy te prescribo no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance. No está en el cielo, para que digas: “¿Quién subirá por nosotros al cielo y lo traerá hasta aquí, de manera que podamos escucharlo y ponerlo en práctica?” Ni tampoco está más allá del mar, para que digas: “¿Quién cruzará por nosotros a la otra orilla y lo traerá hasta aquí, de manera que podamos escucharlo y ponerlo en práctica?” No, la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la practiques.

Palabra de Dios:
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL
69 (68), 14. 17. 30-31. 36-37

R.:
BUSQUEN AL SEÑOR,
Y VIVIRÁN.

Mi oración sube hasta ti, Señor,
en el momento favorable:
respóndeme, Dios mío, por tu gran amor,
sálvame, por tu fidelidad R.:

Respóndeme, Señor, por tu bondad y tu amor, p
or tu gran compasión vuélvete a mí;
Yo soy un pobre desdichado, Dios mío,
que tu ayuda me proteja:
así alabaré con cantos el nombre de Dios,
y proclamaré su grandeza dando gracias R.:

Porque el Señor salvará a Sión
y volverá a edificar las ciudades de Judá:
el linaje de sus servidores la tendrá como herencia,
y los que aman su Nombre morarán en ella R.:

SEGUNDA LECTURA.

TOMADA DE LA CARTA DEL
APÓSTOL SAN PABLO A
LOS CRISTIANOS DE COLOSAS 1, 15-20

Cristo Jesús es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación, porque en Él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades: todo fue creado por medio de Él y para Él. Él existe antes que todas las cosas y todo subsiste en Él. Él es también la Cabeza del Cuerpo, es decir, de la Iglesia. Él es el Principio, el Primero que resucitó de entre los muertos, a fin de que Él tuviera la primacía en todo, porque Dios quiso que en Él residiera toda la Plenitud. Por Él quiso reconciliar consigo todo lo que existe en la tierra y en el cielo, restableciendo la paz por la sangre de su cruz.

Palabra de Dios:
Te alabamos, Señor.

¡ALELUYA!

Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida; Tú tienes palabras de Vida eterna
(Jn 6, 64b. 69b).

¡ALELUYA!

EVANGELIO.

EVANGELIO DE
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
SEGÚN SAN LUCAS 10, 25-37

Un doctor de la Ley se levantó y le preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?” Jesús le preguntó a su vez: “¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?” Él le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo”. “Has respondido exactamente, –le dijo Jesús–; obra así y alcanzarás la vida”. Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: “¿Y quién es mi prójimo?” Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: “Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: “Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver”. ¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?” “El que tuvo compasión de él”, le respondió el doctor. Y Jesús le dijo: “Ve, y procede tú de la misma manera”.

Palabra de Dios:
¡Gloria y Honor a Ti, Señor, Jesús.

¿QUIEN ES MI PRÓJIMO?

AMOR,
CON AMOR SE PAGA.

El texto del Deuteronomio nos dice que la Ley de la Alianza es realmente fácil y está cercana, cuando se la asume como algo propio. Sin ese grado de apropiación es carga insoportable. Cuando es expresión de la urgencia de responder con amor al Dios salvador, la ley viene impulsada desde dentro. Es como la voz de Dios que habla en el interior de la persona. Entonces no hay distancia entre el hombre y la ley; ni es la mera fuerza humana la que se despliega en la tarea de cumplirla, sino la fuerza de Dios que anima al hombre. Las expresiones “en tu corazón”, “en tu boca” aluden a ese estar de la ley dentro del hombre. Es Dios mismo el que está en la vida de la persona, el que pronuncia la palabra que toma cuerpo en la ley, y el que da también la fuerza para poder responder con facilidad a esa palabra. Amor con amor se paga.

LO HA DADO TODO
POR NOSOTROS.

La carta a los Colosenses explica que tanto en la creación, como en la nueva creación (después de la resurrección), Jesucristo es el principio de la vida, pero en la nueva creación también es el hombre exaltado, ¡es uno de los nuestros! La plenitud no hay que buscarla en nadie más que no sea Jesucristo. En Él, Dios ha reconciliado todo el universo: Dios no es un rival ni un enemigo de la humanidad, sino que es Aquel que lo da todo: da la vida en Jesucristo por la humanidad entera, por todo el universo; y hace la paz… Creer en un Dios así acaba con todas las imágenes que hablan de un Dios que se desentiende de los hombres, o peor aún, que nos quiere hacer la pascua. La imagen de este Dios, todo El amor, es Jesucristo, y Él ha derramado la sangre en la cruz, ha dado del todo su vida: así es este Dios invisible…

TUVO COMPASIÓN.

El texto de la parábola del evangelio se abre con un diálogo entre un doctor de la ley y Jesús: “Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?” Sólo en el texto de Lucas la pregunta no se hace sobre cuál sea el mandamiento más grande, sino cómo heredar la vida eterna, una pregunta que los sinópticos ponen en boca de un joven rico. Aquí el doctor no está contento con la respuesta de Jesús y, “queriendo justificarse” por haber hecho la pregunta, quiere asegurarse de quién es el prójimo para poder amarle. Después de la parábola, el doctor de la ley definirá al prójimo como aquel “que ha tenido compasión”. “Ve y haz tú lo mismo”, esta frase de Jesús nos recuerda las palabras pronunciadas en la Ultima Cena, cuando, después de lavar los pies, Jesús invita a los discípulos a obrar según su ejemplo. En esta Ultima Cena Jesús deja a los suyos el mandamiento del amor, entendido como la disponibilidad a “dar la vida” para amarnos mutuamente como el Señor nos ha amado. Este mandamiento va más allá de la observancia de la ley. El sacerdote y el levita han observado la ley, no acercándose al pobre herido y dejado medio muerto, para no volverse impuros. Jesús va más allá de la ley y quiere que sus discípulos obren como Él: “Por esto sabrán que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros”. Para el discípulo de Jesús, la mera filantropía no es suficiente, el cristiano está llamado a algo más que le hace semejante a su maestro.

EL BUEN SAMARITANO
IDENTIFICADO COMO JESUCRISTO.

San Agustín, teniendo en cuenta todo el simbolismo de Jerusalén, la ciudad santa de la salvación, interpreta de modo particular esta parábola. En el hombre que desciende de Jerusalén a Jericó ve la figura de Adán que representa a toda la humanidad expulsada del Edén, el paraíso, la Jerusalén Celestial, por causa del pecado. En los ladrones ve al tentador que se despoja de la amistad con Dios y hiere con sus asechanzas y tiene en la esclavitud a la humanidad herida por el pecado. En la figura del sacerdote y del levita ve la insuficiencia de la ley antigua para nuestra salvación que será llevada a cumplimiento por el buen samaritano, que es Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, que saliendo también Él de la Jerusalén celeste viene al encuentro de nuestra condición de pecadores y nos cura con el aceite de la gracia y el vino del Espíritu. En la posada el obispo de Hipona ve la imagen de la Iglesia y en la figura del posadero a los pastores en manos de los cuales Jesús confía el cuidado de su pueblo. La partida del samaritano de la posada la interpreta como la resurrección y ascensión de Jesús a la derecha del Padre, pero que promete volver para dar a cada uno su merecido. A la Iglesia deja para nuestra salvación los dos denarios de la Sagrada Escritura y de los Sacramentos que nos ayudan en el camino hacia la santidad. ¿Quién es mi prójimo?, es la pregunta que todos debemos hacernos hoy.


Padre José Mª Martín, OSA
España.

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Jesús nos bendiga, a ustedes y a nosotros,
Nina y Juan.

jueves, 4 de julio de 2013

EVANGELIO DEL DOMINGO


XIVº DOMINGO DEL TIEMPO
COMÚN DE LA IGLESIA.


“MENSAJEROS DE PAZ Y ALEGRÍA”.

DOMINGO 07 DE JULIO DE 2013


PRIMERA LECTURA.

TOMADA DEL LIBRO DE
ISAÍAS 66, 10-14c

¡Alégrense con Jerusalén y regocíjense a causa de ella, todos los que la aman! ¡Compartan su mismo gozo los que estaban de duelo por ella, para ser amamantados y saciarse en sus pechos consoladores, para gustar las delicias de sus senos gloriosos! Porque así habla el Señor: Yo haré correr hacia ella la prosperidad como un río, y la riqueza de las naciones como un torrente que se desborda. Sus niños de pecho serán llevados en brazos y acariciados sobre las rodillas. Como un hombre es consolado por su madre, así Yo los consolaré a ustedes, y ustedes serán consolados en Jerusalén. Al ver esto, se llenarán de gozo, y sus huesos florecerán como la hierba. La mano del Señor se manifestará a sus servidores, y a sus enemigos, su indignación.


Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL
66 (65), 1-3. 4-7. 16. 20.

R.:
¡ACLAME AL SEÑOR TODA LA TIERRA!

 ¡Aclame al Señor toda la tierra!
 ¡Canten la gloria de su Nombre!
Tribútenle una alabanza gloriosa,
digan al Señor:
“¡Qué admirables son tus obras!”  R.:


Toda la tierra se postra ante ti,
y canta en tu honor, en honor de tu Nombre.
Vengan a ver las obras del Señor,
las cosas admirables que hizo por los hombres  R.:

Él convirtió el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el Río.
Por eso, alegrémonos en Él,
que gobierna eternamente con su fuerza  R.:

Los que temen al Señor, vengan a escuchar,
yo les contaré lo que hizo por mí.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi oración
ni apartó de mí su misericordia  R.:


SEGUNDA LECTURA.

TOMADA DEL LIBRO DEL
APÓSTOL SAN PABLO A
LOS CRISTIANOS DE GALACIA 6, 14-18

Hermanos:

Yo sólo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo. Estar circuncidado o no estarlo, no tiene ninguna importancia: lo que importa es ser una nueva criatura. Que todos los que practican esta norma tengan paz y misericordia, lo mismo que el Israel de Dios. Que nadie me moleste en adelante: yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús. Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo permanezca con ustedes. Amén.

Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.

¡ALELUYA!

Que la paz de Cristo reine en sus corazones;  que la Palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza
(Col 3, 15a.16ª).

¡ALELUYA!

EVANGELIO.

EVANGELIO DE
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
SEGÚN SAN LUCAS 10, 1-12. 17-20

El Señor designó a otros setenta y dos, además de los Doce, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir. Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni provisiones, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: “¡Que descienda la paz sobre esta casa!” Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; sanen a sus enfermos y digan a la gente: “El Reino de Dios está cerca de ustedes”. Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: “¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca. Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad”. Los setenta y dos volvieron y le dijeron llenos de gozo: “Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre”. Él les dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos. No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo”.

Palabra de Dios.
¡Gloria y honor a Ti, Señor Jesús!

TESTIGOS DE LA PAZ.

EL don de la paz.

La primera lectura es del Tercer Isaías, quien promete la regeneración de Jerusalén. Dios va a conceder la paz, compendio de todos los bienes. La palabra paz expresa algo más que la pura ausencia de guerra. Teológicamente la paz es un don de Dios y signo de su bendición. La Biblia no separa nunca la paz interior de la paz exterior, de la no-guerra: ésta es signo de aquella y la primera anuncia y condiciona la segunda. En este pasaje de Isaías la paz incluye los matices de salud, fecundidad, prosperidad, amistad con Dios y con los hombres. Porque sin justicia no hay paz. Querer estar en paz con Dios, haciendo la guerra al que vive con nosotros, es pretender una vanidad. Dios se compara a una madre. Se habla del amor entrañable de la madre que consuela a su hijo: Israel cuenta siempre con el perdón de Dios. Cuando Dios ha hecho la paz con el hombre es que es posible la paz entre los hombres. Una paz auténtica trae al hombre la alegría más profunda.

Pablo ha llegado a comprender
la paradoja de la cruz de Jesús.

Esto le hace experimentar “paz y misericordia”. La paz es fruto del triunfo de Jesús y del convencimiento del creyente. Vivir hoy con los criterios de Jesús es un camino para la paz. Pablo lleva las marcas de los sufrimientos que ha encajado por la causa de Cristo, fiel a su ministerio. Estas marcas son las pruebas sensibles de su unión profunda con Cristo crucificado. Por eso, Pablo pide a los gálatas que no quieran infligirle otra clase de sufrimientos. Ya tiene bastante con lo sufrido por causa del evangelio. Vivir según el evangelio, el trabajo por la paz, es un camino lleno de penalidades. Sólo una fe fuerte es capaz de soportarlas. En esta carta la palabra “hermanos” sirve para el saludo final. Hay, sin duda, en ello una intención y una llamada. Que la fraternidad vuelva a ser algo propio y querido de los gálatas y que emerja de una sola fuente: la gracia del Señor Jesús.

Enviados a anunciar la paz.

En el Antiguo Testamento se creía que había setenta y dos naciones paganas en el orbe, Lucas anticipa la misión que comenzó después de Pentecostés con el envío antes de los setenta y dos discípulos. Además se les envía “de dos en dos” con una doble finalidad: para protegerse mejor de los bandidos que pululaban por los caminos y para cumplir la norma de que dos testigos hacen un testimonio válido. Implícitamente se viene a decir que el anuncio de la llegada del reino es cierto. Aquí está programada la tarea de todo creyente cristiano: decir con palabra y con la vida que el reino de Dios está formándose ya. Hay que tener una gran disponibilidad, necesaria para una predicación rápida y eficaz del reino: hay que presentarse ante los hombres con el mismo desasimiento que ante Dios. El mensajero tiene que poner su confianza exclusivamente en Aquel que le envía, no en los medios empleados. Al entrar en una casa, el mensajero trae la paz: poder que abraza a toda familia que le recibe. Jesús mismo es la paz que los discípulos van predicando. Esta paz es solamente eficaz para el que la recibe. El creyente está llamado a tener una experiencia profunda de Jesucristo para poder sentir en su interior la auténtica paz.


Padre José Mª Martín, OSA
                   España
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Jesús nos bendiga, a ustedes y a nosotros,
Nina y Juan.