NUESTRA
SEÑORA DESATANUDOS
Esta
imagen es conocida en Alemania como Nuestra Señora de Knotenlöserin
y el original se encuentra en la iglesia de San Peter am Perlach,
ciudad de Augsburgo de la zona pre-alpina. En su culto de América
Latina, se la conoce como Nuestra Señora Desatanudos. Son muchas las
personas que se acercan a esta advocación tratando de encontrar un
alivio a sus males, y aun cuando siempre se trate de la imagen de la
Virgen María, su veneración es relativamente nueva en América.
Cuando
comenzó su culto a través de pequeñas imágenes que las personas
recibían, también se propagaron las noticias de ser muy milagrosa
cuando se la invocaba y se le pedían gracias. Numerosos testimonios
de personas decían haber recibido de la Inmaculada Concepción en la
advocación de Nuestra Señora Desatanudos, milagros de curaciones,
nuevas oportunidades, paz a sus hogares.
Es
una advocación de la Inmaculada Concepción.
Fiesta:
8 de diciembre
Patrona
de: Matrimonios
y Conflictos.
La
Virgen actuando bajo la fuerza e inspiración del Espíritu Santo que
está sobre ella en forma de paloma. Está rodeada de ángeles que le
asisten pues ella es la reina. A su izquierda un ángel le alcanza la
cinta llena de nudos, a su derecha otro ángel recoge la cinta ya
desatada.
NOVENA
A LA VIRGEN DESATANUDOS.
Cada
día:
La
Señal de la Cruz y el Acto de Contrición para que Dios nos
purifique el corazón:
ACTO
DE CONTRICIÓN.
Pésame
Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido.
Pésame
por el infierno que merecí y por el cielo que perdí;
pero
mucho mas me pesa porque pecando ofendí un Dios tan bueno y tan
grande como Tú; antes querría haber muerto que haberte ofendido, y
propongo firmemente ayudado por tu divina gracia,
no
pecar mas y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén.
Oración
inicial:
Santísima
Virgen María,”la que desata los nudos", te ofrezco esta
novena pidiéndote por las siguientes intenciones:
(aquí
se dicen y recuerdan los favores que se quieren alcanzar).
Primer
Día:
”Ella
dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque el
salvara a su pueblo de todos sus pecados”
(Mt 1, 21).
Breve
reflexión:
Jesús
es el gran desatador de nuestros pecados (nudos); pero también la
Virgen María es la que le dio su carne y su sangre para que hecho
hombre pudiera salvarnos del pecado y de la muerte. Dios se valió de
una mujer para salvarnos; también se quiere valer de nosotros, como
instrumentos para que su Hijo Jesús nos siga salvando.
Breve
meditación.
Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, Diez Ave María
y Gloria y la oración a Nuestra Señora “la que desata los
nudos”.
Segundo
Día:
”El
ángel le respondió; El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el
poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será
Santo y será llamado Hijo de Dios"
(Lc 1,
21).
Breve
reflexión:
Es
Dios, Espíritu Santo, el que fecundó el vientre purísimo de María
para que su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, naciera como hombre.
Debido al pecado original es que no tenemos la posibilidad de nacer
santos; pero desde el mismo momento en el que somos bautizados, acto
por el cual se nos libra del pecado original, nuestro objetivo debe y
tiene que ser el alcanzar la santidad, es decir, estar junto a Jesús
en la vida eterna.
Breve
meditación.
Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María
y Gloria y oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos”.
Tercer
Día:
”María
dijo entonces: yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mi lo
que has dicho. Y el ángel se alejó"
(Lc 1, 38).
Breve
reflexión:
Debemos
tratar de imitar la actitud de servicio de María. Es necesario que
estemos con aquellas personas que tienen la necesidad de la Palabra
de Dios, la que puede ser transmitida también con los pequeños
actos buenos que realizamos cotidianamente.
Breve
meditación.
Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María
y Gloria y la oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos.”
Cuarto
Día:
”Vayamos
a Belén y veamos lo que ha sucedido... fueron rápidamente y
encontraron a María y al recién nacido acostado en el pesebre. Al
verlo contaron lo que habían oído decir de este niño... mientras
tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón"
(Lc 2,
15-19).
Breve
reflexión:
Es
nuestra misión como cristianos y como miembros de una misma Iglesia,
el difundir a todo el mundo la Buena Noticia del nacimiento de
Nuestro Señor Jesucristo. Para esto debemos alimentarnos
permanentemente de su palabra en la Santa Misa y, al igual que María,
guardarla y meditarla en nuestro corazón.
Breve
meditación.
Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María
y Gloria y oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos”.
Quinto
Día:
”Su
padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de Jesús.
El anciano Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre:
“Este niño será causa de caída y elevación para muchos en
Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te
atravesará el corazón"
(Lc 2,
33-35).
Breve
reflexión:
Desde
niño, Jesús cumplió con la misión encomendada por su Padre
celestial, que fue la de transmitir su palabra. Sin embargo, no
siempre fue entendido y aceptado dicho mensaje, lo cual derivó en su
muerte. Pidámosle a Cristo, por intercesión de María, que nos
llene de valor para cambiar aquellas cosas que es posible cambiar y
serenidad para soportar las que no podemos cambiar.
Breve
meditación.
Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María
y Gloria y oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos”.
Sexto
Día:
”Jesús
le respondió: Mujer, ¿que tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha
llegado todavía. Pero su madre dijo a los sirvientes: Hagan todo lo
que Él les diga"
(Juan 2,
4-5).
Breve
reflexión:
María,
siendo Madre de Cristo, siempre hizo lo que Él le dijo. Imitemos
permanentemente su obediencia a la voluntad de Dios y escuchémoslo
día a día desde el Evangelio donde Jesús nos dice que quiere que
hagamos.
Breve
meditación.
Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María
y Gloria y la oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos”.
Séptimo
Día:
”Pidan
y se les dará, busquen y encontraran, llamen y se les abrirá.
Porque todo el que pide recibe, el que busca encuentra; y al que
llame se le abrirá"
(Mateo 7,
7-8).
Breve
meditación:
La
única manera de entablar un diálogo con Cristo o con María es a
través de la oración. La oración hecha con fe es el arma mas
poderosa para luchar contra las confusiones con que nos hostiga el
que es nuestro enemigo. No olvidemos que Dios nos escucha siempre,
pero a veces no nos da lo que pedimos sino lo que verdaderamente
necesitamos.
Breve
meditación.
Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María
y Gloria y la oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos”.
Octavo
Día:
”Al
ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien Él amaba, Jesús
le dijo: Mujer aquí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Aquí
tienes a tu madre, Y desde aquel momento, el discípulo la recibió
en su casa"
(Juan 19,
26-27).
Breve
reflexión:
Tanto
es el amor que nos tiene Jesús, que antes de morir nos dejó a
María, su propia madre, para que nos cuidara y nos guiara por el
camino que Dios preparó para cada uno de nosotros.
Breve
meditación.
Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María
y Gloria y la oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos”.
Noveno
Día:
”Los
apóstoles, íntimamente unidos, se dedicaban a la oración en
compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús...” y
al llegar el día de Pentecostés, todos quedaron llenos del Espíritu
Santo"
(Hech 1, 14
y 2, 1.4).
Breve
reflexión:
El
Padre nos envía en la fiesta de Pentecostés al Espíritu Santo para
que obtengamos la fuerza necesaria para poder transmitir su mensaje.
Esa fuerza nos es dada especialmente en el sacramento de la
Confirmación junto con sus siete dones y también cada vez que lo
pedimos humilde y confiadamente en la oración.
Breve
meditación.
Luego
se reza una decena del Santo Rosario: Padre Nuestro, diez Ave María
y Gloria y oración a Nuestra Señora “la que desata los nudos”.
Oración
a Nuestra Señora la que desata los nudos:
Santa
María, llena de la presencia de Dios, durante los días de tu vida
aceptaste con toda humildad la voluntad del Padre, y el maligno nunca
fue capaz de enredarte con tus confusiones. Ya junto a tu hijo
intercediste por nuestras dificultades, y con toda sencillez y
paciencia, nos diste ejemplo de como desenredar la madeja de nuestras
vidas. Y al quedarte para siempre como Madre Nuestra, pones en orden
y haces más claros los lazos que nos unen al Señor.
Santa
María, Madre de Dios y Madre Nuestra, tu que con corazón materno
desatas los nudos que entorpecen nuestra vida, te pedimos que nos
liberes de las ataduras y confusiones con que nos hostiga el que es
nuestro enemigo. Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo,
líbranos de todo mal, Señora Nuestra, y desata los nudos que
impiden que nos unamos a Dios, para que, libres de toda confusión y
error, lo hallemos en todas las cosas, tengamos en Él puestos
nuestros corazones y podamos servirle en nuestros hermanos. Amén.
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Jesús
nos bendiga, a ustedes y a nosotros,
Nina
y Juan.
Gracias por compartir esta preciosidad
ResponderEliminarGRACIAS AMIGO (A), MI ESPOSO ZBYGNIEW, AYER 09/10/14, CUMPLIÓ UN AÑO DE FALLECIDO, AQUÍ QUEDÓ PARA SERVIR PARTE DE SU IMBORRABLE TESTIMONIO.
EliminarSU ESPOSA NINA DE RAJS.-