XIIIº DOMINGO DEL TIEMPO
COMÚN DE LA
IGLESIA.
“SIGUIENDO, SÓLO A JESÚS”.
DOMINGO 30 DE JUNIO DE 2013
PRIMERA LECTURA.
TOMADA DEL PRIMER LIBRO DE
LOS REYES 16, 19-21
El Señor dijo a Elías: “A Eliseo, hijo de Safat, de Abel Mejolá,
lo ungirás profeta en lugar de ti”. Elías partió y encontró a Eliseo, hijo de
Safat, que estaba arando. Delante de él había doce yuntas de bueyes, y él iba
con la última. Elías pasó cerca de él y le echó encima su manto. Eliseo dejó
sus bueyes, corrió detrás de Elías y dijo: “Déjame besar a mi padre y a mi
madre; luego te seguiré”. Elías le respondió: “Sí, puedes ir. ¿Qué hice yo para
impedírtelo?” Eliseo dio media vuelta, tomó la yunta de bueyes y los inmoló.
Luego, con los arneses de los bueyes, asó la carne y se la dio a su gente para
que comieran. Después partió, fue detrás de Elías y se puso a su servicio.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
15, 1-2. 5. 7-11
R.:
SEÑOR, TÚ ERES
LA PARTE DE MI HERENCIA.
Protégeme, Dios mío,
porque me refugio en ti.
Yo digo al Señor:
“Señor, Tú eres mi bien”.
El Señor es la parte de mi herencia
y mi cáliz, ¡Tú decides mi suerte! R.:
Bendeciré al Señor que me aconseja,
¡hasta de noche me instruye mi conciencia!
Tengo siempre presente al Señor:
Él está a mi lado, nunca vacilaré R.:
Por eso mi corazón se
alegra,
se regocijan mis entrañas
y todo mi ser descansa seguro:
porque no me entregarás a la muerte
ni dejarás que tu amigo vea el sepulcro R.:
Me harás conocer el camino de la vida,
saciándome de gozo en tu presencia,
de felicidad eterna a tu derecha R.:
SEGUNDA LECTURA.
TOMADA DEL LIBRO DEL
APÓSTOL SAN PABLO A
LOS CRISTIANOS DE GALACIA 5, 1. 13-18
Hermanos:
Ésta es la libertad que nos ha dado Cristo. Manténganse firmes
para no caer de nuevo bajo el yugo de la
esclavitud. Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en libertad, pero
procuren que esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos
carnales: háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del
amor. Porque toda la Ley
está resumida plenamente en este precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
Pero si ustedes se están mordiendo y devorando mutuamente, tengan cuidado
porque terminarán destruyéndose los unos a los otros. Yo los exhorto a
que se dejen conducir por el Espíritu de Dios, y así no serán arrastrados por
los deseos de la carne. Porque la carne desea contra el espíritu y el espíritu
contra la carne. Ambos luchan entre sí, y por eso, ustedes no pueden hacer todo
el bien que quieren. Pero si están animados por el Espíritu, ya no están
sometidos a la Ley.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
¡ALELUYA!
Habla, Señor, porque tu servidor escucha; Tú tienes palabras de
Vida eterna
(1Sam 3, 9; Jn 5, 6. 69b).
¡ALELUYA!
EVANGELIO.
EVANGELIO DE
NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
SEGÚN SAN LUCAS 9, 51-62
Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo,
Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de
Él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle
alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén. Cuando sus
discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: “Señor, ¿quieres que
mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?” Pero Él se dio vuelta y los
reprendió. Y se fueron a otro pueblo. Mientras iban caminando, alguien le dijo
a Jesús: “¡Te seguiré adonde vayas!” Jesús le respondió: “Los zorros tienen sus
cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde
reclinar la cabeza”. Y dijo a otro: “Sígueme”. Él respondió: “Señor, permíteme
que vaya primero a enterrar a mi padre”. Pero Jesús le respondió: “Deja que los
muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios”. Otro le
dijo: “Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos”. Jesús
le respondió: “El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no
sirve para el Reino de Dios”.
Palabra de Dios.
¡Gloria y honor a Ti, Señor Jesús!
JESÚS NOS INVITA
A SEGUIRLO CON RADICALIDAD.
CONSAGRACIÓN Y MISIÓN.
El profeta Elías echa su manto sobre Eliseo para significar que le
transfiere la misión profética. Es como una imposición de manos: el vestido era
considerado como parte de la persona que lo vestía. Por lo tanto, el gesto de
Elías significa que Eliseo participa desde este momento del espíritu de Elías.
Esta concepción acerca del vestido la vemos claramente en el caso de Jonatán
que, queriendo expresar su amistad con David y hacer un pacto con él, le
entregó su manto y David, vestido con el manto de su amigo, participó de su
fortaleza, de suerte que tuvo éxito en todas sus empresas bélicas. Nosotros
hemos recibido en el Bautismo la consagración con el Santo Crisma, que nos
compromete a ser auténticos testigos de Jesús y profetas de la liberación y la
esperanza. En la Confirmación
recibimos por la imposición de manos la fuerza del Espíritu, que nos trasforma
y nos envía a anunciar el Evangelio.
VIVIR EN LIBERTAD.
SAN PABLO,
EN LA CARTA A
LOS GÁLATAS,
NOS DICE QUE EL AUTÉNTICO
Y RECTO EJERCICIO
DE LA LIBERTAD
ACONTECE EN EL MUTUO
SERVICIO DEL AMOR.
Libertad es ponerse a disposición de Dios. Los deseos de la carne, es decir, el egoísmo, el servirse a sí
mismo, llevan a morderse y devorarse mutuamente; llevan a la misma destrucción,
a la que conduce la ley. El filósofo Hobbes dijo que el hombre es un lobo para
el hombre, “homo homini lupus”. El amor auténtico, en cambio, es liberación del
propio yo y se desarrolla sirviendo a los demás. ¿Cómo perseverar en la
libertad del amor?: con la guía y la fuerza del Espíritu. Este se impone frente
a la carne solo cuando nos abrimos a Él y nos decidimos por Él. Es entonces
cuando dejamos de estar bajo el dominio de la ley y empezamos a ser libres. El
creyente realmente libre es el que se considera “esclavo” de Cristo: soy de Cristo y estoy al servicio de mis hermanos. De ahí nacen
alegría y paz.
LA
RADICALIDAD DEL
ENCUENTRO CON JESÚS.
El episodio del evangelio de hoy ocurre de camino hacia Jerusalén.
Viene un escriba que pide ser admitido entre sus seguidores. Es hermosa su disposición.
Quiere seguir a Jesús a todas partes. Jesús no contesta con una negativa ni con
una aprobación. Solamente muestra lo que aguarda el que le quiera seguir.
Porque llegar a ser discípulo de Jesús no solamente significa ir a su escuela
para “aprender” algo. Sobre todo significa compartir
la vida propia de Jesús. Después del escriba viene un
discípulo y pide a Jesús que antes de reunirse con él pueda cumplir los deberes
de piedad con su padre. Esta espera podría durar un prolongado período de
tiempo. La respuesta de Jesús parece sumamente rigurosa: “Sígueme”. Este
seguimiento es mucho más importante y urgente que cualquier obligación filial.
“Deja a los muertos que entierren a los muertos”. La decisión de seguir a Jesús como discípulo lleva de la muerte a la
vida. El que no es discípulo de Jesús, que no ha aceptado su
mensaje del reino y de la vida eterna, está en la muerte. Las respuestas de
Jesús en cuanto al seguimiento hay que entenderlas en la capacidad de
sugerencia que adquiere el lenguaje en una cultura de tipo oral: no es tan
importante lo que se dice cuanto lo que se quiere decir. El contenido de las propuestas de Jesús significan, pues, que
seguirle, condición de todo discípulo, exige disponibilidad total, radicalidad
de entrega y coherencia.
Padre
José Mª Martín, OSA
España
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Jesús nos bendiga, a ustedes y a nosotros,
Nina y Juan.