XXVIº
DOMINGO DEL TIEMPO COMÚN
DE
LA IGLESIA
“LA
ACCIÓN DE DIOS NO TIENE FRONTERAS”
DOMINGO
30 DE SEPTIEMBRE DE 2012
PRIMERA LECTURA.
TOMADA DEL LIBRO
DE LOS NÚMEROS 11, 16-17. 24-29
El Señor
dijo a Moisés: “Reúneme a setenta de los ancianos de Israel -deberás estar
seguro de que son realmente ancianos y escribas del pueblo- llévalos a la Carpa del Encuentro, y que
permanezcan allí junto contigo. Yo bajaré hasta allí, te hablaré, y tomaré algo
del espíritu que tú posees, para comunicárselo a ellos. Así podrán compartir
contigo el peso de este pueblo, y no tendrás que soportarlo tú solo. Moisés
salió a comunicar al pueblo las palabras del Señor. Luego reunió a setenta
hombres entre los ancianos del pueblo, y los hizo poner de pie alrededor de la Carpa. Entonces el
Señor descendió en la nube y le habló a Moisés. Después tomó algo del espíritu
que estaba sobre él y lo infundió a los setenta ancianos. Y apenas el espíritu
se posó sobre ellos, comenzaron a hablar en éxtasis; pero después no volvieron
a hacerlo. Dos hombres -uno llamado Eldad y el otro Medad- se habían quedado en
el campamento; y como figuraban entre los inscritos, el espíritu se posó sobre
ellos, a pesar de que no habían ido a la Carpa. Y también ellos se pusieron a hablar en
éxtasis. Un muchacho vino corriendo y comunicó la noticia a Moisés, con estas
palabras: “Eldad y Medad están profetizando en el campamento”. Josué, hijo de
Nun, que desde su juventud era ayudante de Moisés, intervino diciendo: “Moisés,
señor mío, no se lo permitas”. Pero Moisés le respondió: “¿Acaso estás celoso a
causa de mí? ¡Ojalá todos fueran profetas en el pueblo del Señor, porque Él les
infunde su espíritu!”
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
SALMO
RESPONSORIAL
19
(18), 8. 10. 12-14
R.:
LOS PRECEPTOS DEL SEÑOR
ALEGRAN
EL CORAZÓN.
La
ley del Señor es perfecta,
reconforta
el alma;
el
testimonio del Señor es verdadero,
da
sabiduría al simple R.:
La
palabra del Señor es pura,
permanece
para siempre;
los
juicios del Señor son la verdad,
enteramente
justos R.:
También a mí me
instruyen:
observarlos es muy
provechoso.
Pero ¿quién advierte
sus propios errores?
Purifícame de las
faltas ocultas R.:
Presérvame, además,
del orgullo,
para que no me
domine:
entonces seré
irreprochable
y me veré libre de ese
gran pecado R.:
SEGUNDA
LECTURA.
TOMADA
DE LA CARTA DEL
APÓSTOL
SANTIAGO 5, 1-6
Ustedes,
los ricos, lloren y giman por las desgracias que les van a sobrevenir. Porque
sus riquezas se han echado a perder y sus vestidos están roídos por la polilla.
Su oro y su plata se han herrumbrado, y esa herrumbre dará testimonio contra
ustedes y devorará sus cuerpos como un fuego. ¡Ustedes han amontonado riquezas,
ahora que es el tiempo final! Sepan que el salario que han retenido a los que
trabajaron en sus campos está clamando, y el clamor de los cosechadores ha
llegado a los oídos del Señor del universo. Ustedes llevaron en este mundo una
vida de lujo y de placer, y se han cebado a sí mismos para el día de la
matanza. Han condenado y han muerto al justo, sin que Él les opusiera
resistencia.
Palabra
de Dios.
Te
alabamos, Señor.
¡ALELUYA!
Tu
palabra, Señor, es verdad; conságranos en la verdad
(Jn 17, 17 b-a).
¡ALELUYA!
EVANGELIO.
EVANGELIO
DE
NUESTRO
SEÑOR JESUCRISTO
SEGÚN
SAN MARCOS 9, 38-48
Juan dijo
a Jesús: “Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y
tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros”. Pero Jesús les dijo: “No
se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar
mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros. Les aseguro que
no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho
de que ustedes pertenecen a Cristo. Si alguien llegara a escandalizar a uno de
estos pequeños que creen en mí, sería preferible para él que le ataran al
cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si tu mano es para ti ocasión
de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus
dos manos a la Gehena,
al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo,
porque más te vale entrar lisiado en la
Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si tu
ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un
solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no
muere y el fuego no se apaga”.
Palabra
de Dios.
¡Gloria
y honor a Ti, Señor Jesús!
TODOS A UNA POR UN MUNDO MEJOR.
No hay que impedir
el anuncio de la Palabra
de Dios.
En el Libro de los
Números los celos de Josué anticipan la misma actitud de los discípulos de
Jesús en el evangelio de hoy frente al exorcista que arrojaba demonios sin ser
de su grupo. La respuesta de Moisés nos hace pensar de inmediato en la de Jesús
a la pregunta de Juan. La gran tentación de la autoridad religiosa ha sido
siempre monopolizar el espíritu, pero el
espíritu se comunica a quien quiere y como quiere. Los que mandan no deberían estar celosos, de que el pueblo
profetice alguna vez; más bien debiera tomar
nota de lo que dice Pablo a los obispos: “No apaguéis el Espíritu”. Dios habla también a través del pueblo y de los signos de
los tiempos, como decía el Vaticano II. Da la
impresión de que la Iglesia
debería estar más atenta al sentir del pueblo de Dios.
No hay que impedir la
construcción del Reino.
Jesús había enviado a
sus discípulos a predicar el evangelio del Reino de Dios por tierras de
Galilea. Ahora, que ya han regresado, cuentan a su Maestro lo que les ha
sucedido en esta primera experiencia misionera. Juan quiere hacerle una
pregunta sobre el modo como se habían comportado con un exorcista, a quien le
habían prohibido arrojar demonios en nombre de Jesús porque no era del grupo.
Aunque Jesús no reprueba abiertamente esta conducta, pues sabe que no había en
ello mala voluntad, aprovecha la ocasión para enseñarles qué deben hacer en
adelante en casos parecidos. Aquí dice a sus discípulos: “El que no está contra nosotros está a favor nuestro”. Sin embargo, en el evangelio de San Mateo encontramos la
otra sentencia: “el que no está conmigo,
está contra mí”. Parece una contradicción. Hay que
tener en cuenta que esta segunda sentencia está en un contexto en el que se
habla de la batalla decisiva contra Satanás, el espíritu del mal. Es claro que
en este caso no cabe la neutralidad, pues se trata de dos enemigos
irreconciliables y de una guerra que a todos nos concierne personalmente.
También el exorcista que echa los demonios en nombre de Jesús está con Jesús y
contra Satanás, aunque no sea oficialmente discípulo de Jesús. Está colaborando a la construcción del Reino.
Muchas personas, aun
sin tener fe, quieren construir un mundo mejor.
Jesús anuncia el
establecimiento del reino de Dios, basado en la justicia y la paz. Este deseo no es algo exclusivo del cristianismo. Jesús pronuncia
su sentencia contra todo tipo de partidismo. Contra la intolerancia que sólo
permite el reconocimiento a aquellos que se inscriben oficialmente en la Iglesia, Jesús afirma que la autoridad debe caracterizarse por una
amplitud de espíritu, por un saber estar por
encima de las ideologías de grupo; debe
estar abierta a todos los hombres que defienden una causa justa, aunque no sean
cristianos; excluye la cerrazón
ortodoxa, el sectarismo, la retirada al ghetto, la mirada introvertida...
También en nuestros días hay muchos hombres que exorcizan el mal y la
injusticia de nuestra sociedad y, con todo, no son expresamente cristianos,
éstos son de los nuestros aunque no sean “de los nuestros”, pues es claro que
no están contra nosotros. Son, en cierto modo, “cristianos anónimos”.
Colaboremos “todos a una” en la construcción del Reino. Unamos fuerzas y el objetivo se conseguirá más pronto y
mejor.
No escandalicemos
con nuestro mal ejemplo o nuestra intolerancia.
Como en Mateo, también
aquí se recoge una palabra en favor de los “pequeños” que creen en Jesús. Poco estimados, más ignorantes o
débiles en la fe, jamás hay que hacerles tropezar (escandalizar). Estos pequeños pueden ser en la comunidad los que necesiten
ser ayudados con cariño y paciencia para poder evolucionar sin desconcertar su
fe. Pero también los que sufren la tentación de abandonar la Iglesia por la lentitud de
ésta en renovarse. Todo el que se hace
discípulo de Jesús y aún no ha llegado a una fe adulta es “pequeñuelo”. Y el que aparta de su camino a uno de estos pequeñuelos es un
homicida, ya que les impide llegar a la verdadera vida. “Escándalo” es la piedra que nos hace tropezar, el
impedimento que se encuentra en el camino.
Padre José Mª
Martín, OSA
España
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Jesús
nos bendiga, a ustedes y a nosotros,
Nina
y Juan.